Nesta primeira etapa, são identificados todos os requisitos necessários e possíveis obstáculos para o acesso à terra e o reassentamento. Isso inclui a análise de requisitos legais, regulatórios e as expectativas das comunidades afetadas. Com base nessas informações, é elaborada uma estratégia robusta, abrangendo aspectos técnicos e sociais do projeto, minimizando riscos e maximizando oportunidades para um reassentamento bem-sucedido.
A segunda etapa envolve a formulação do Plano de Ação de Reassentamento (PAR), que inclui um censo detalhado de terras e um censo socioeconômico das pessoas afetadas. Avaliações de impacto, medidas de manejo, critérios de elegibilidade, um marco de compensação e programas de restauração de meios de vida são estabelecidos. Determina-se os locais de realocação, os bens de reposição e consolida-se o orçamento do projeto.
Na terceira etapa, os locais de transferência são adquiridos e as estruturas acordadas, como habitações e infraestrutura coletiva, são construídas. Projetos de subsistência são planejados e apoio psicossocial é fornecido às famílias para ajudá-las a lidar com o deslocamento involuntário. Além disso, planos detalhados de implementação da transferência são elaborados e comunicados.
A transferência da população é um marco crucial que deve ser planejado e executado com grande sensibilidade e respeito. Durante esse processo, os projetos de restauração de meios de subsistência são implementados, integrando as famílias na comunidade receptora e transferindo as estruturas públicas e institucionais para o governo local e a sociedade civil. Esta abordagem garante que a população afetada possa retomar sua vida normal com o menor impacto possível.
O monitoramento e a avaliação são essenciais para garantir o cumprimento das normas e as melhores práticas internacionais sejam cumpridas. A Socionaut colabora com terceiros independentes para realizar avaliações de médio e longo prazo, ajustando processos conforme necessário para assegurar o cumprimento dos objetivos qualitativos e quantitativos do projeto. Auditorias específicas garantem que todas as etapas do projeto ocorram de acordo com os padrões estabelecidos, permitindo ajustes e melhorias contínuas.
En esta primera etapa, se identifican todos los requisitos necesarios y posibles obstáculos para el acceso a tierras y el reasentamiento. Esto incluye el análisis de los requisitos legales y regulatorios, así como las expectativas y necesidades de las comunidades afectadas. Con base en esta información, se prepara una estrategia integral que abarca tanto los aspectos técnicos como sociales del proyecto, asegurando que se minimicen los riesgos y se maximicen las oportunidades para un reasentamiento exitoso.
La segunda etapa implica la formulación del Plan de Acción de Reasentamiento (PAR). Este plan incluye un censo detallado de tierras y un censo socioeconómico de las personas afectadas. También se realizan evaluaciones de impacto y se establecen medidas de manejo, criterios de elegibilidad, un marco de compensación, y programas de restauración de medios de vida. Se determinan los sitios de reubicación y los bienes de reposición necesarios, y se consolida el presupuesto del proyecto.
En la tercera etapa, se adquieren los lugares necesarios para el traslado y se construyen las estructuras acordadas, como viviendas e infraestructura colectiva. Se diseñan y preparan proyectos de medios de vida, y se brinda apoyo psicosocial a las familias para ayudarlas a manejar el duelo por el desplazamiento involuntario. Además, se preparan y comunican planes detallados para implementar el traslado con éxito.
El traslado de la población es un hito crucial que debe planificarse y ejecutarse con gran sensibilidad y respeto. Durante este proceso, se llevan a cabo proyectos de restauración de medios de vida, integrando a las familias en la comunidad receptora y transfiriendo estructuras públicas e institucionales al gobierno local y la sociedad civil. Este enfoque asegura que la población afectada pueda reanudar su vida normal en la nueva ubicación con el menor impacto posible.
El monitoreo y la evaluación son esenciales para garantizar que se cumplan los estándares y las mejores prácticas internacionales. Socionaut colabora con terceros independientes para realizar evaluaciones de término medio y final, y ajusta los procesos según sea necesario para asegurar el cumplimiento de los objetivos cualitativos y cuantitativos del proyecto. Auditorías específicas garantizan que todas las etapas del proyecto se desarrollen de acuerdo con los estándares establecidos, permitiendo ajustes y mejoras continuas.
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